martes, 18 de noviembre de 2008

Primeros Pises

Finalmente ¡PIS en la CALLE!
La verdad debo decir que es increíble lo que se puede hacer hacer con un poco de motivación para la pequeña Daya... sin mas ni menos, no hacen falta tirones de correa y ni mirarla con cara de asesino solo con tsh, y con mis amigos los mini premios se puede conseguir que la perra sea feliz. Ahora estamos jugando a mordisquitos... si me muerde ligeramente bien si me muerde un poco mas fuerte (sin intensidad claro) hago ¡ahi! y paramos de jugar un ratito... y si funciona oye... cada vez va mas suave... eso si contra la malvada mantita no hay quien la pare... se le oyen chasquear los dientes... e impresiona...
Eso si con el huesito de nervio... aun no se siente segura, si la toco en su mordisquear se pone tensa, y se para... también puedo pedirle que lo deje... aunque luego se queda intranquila... así que disfrute... ¡hale!
habrá que comprar un Kong... verde cachorro¿? rojo suave¿? o negro a prueba de balas¿? quien sabe... Parece que disfruta mordiendo algo duro...

los entrenamientos del dia

Hoy ha sido un día muy intenso de cosas nuevas, hemos empezado a intentar quitarle miedos y un poquito de nervios con la comida, la verdad es que la pobre casi no se puede controlar cuando ve la escalera, o cuando oye un sonido muy fuerte... y la comida... buf le encanta sobre todo si esta por el suelo...
Hoy hemos empezado la famosisima cura contra el miedo del doctor Frankfurt, una reconocidisima manera de ayudarla a acercarse a la escalera... y por ahora ha sido casi un éxito... eso si, siempre y cuando no haya ni que subir, ni que bajar.
La segunda clase ha ido un poco bien y un poco mal, menos mal que le puedo dedicar tiempo.
Ya podemos dejar comida a su alcance sin estar delante ya que no la coge si se le prohíbe (aun necesita practica).
Lo único malo del día ha sido con un poco de fibra de nervio de Buey, riquísimo, sabroso... y que te permite mordisquear y mordisquear, sin dañar a los dientes claro. (mas blandito que los huesos de piel de buey pero dura mas). Con eso Daya se ha vuelto loca.. se quería esconder con la barrita, y cuando me he acercado a acariciarla...ZAS dentellada... Así que tras un par de horas, de tranquilamente coger la comida con suavidad y dejarla si lo pido ahora somos capaces de coger la barrita sin gruñir ni morder, y si se la intento quitar, la suelta... aunque aun queda trabajo. Tenemos que crecer en confianza mutua, y debo aprender a comprenderla mejor
También hemos jugado con perros de la calle ya todo ha ido muy bien, es muy juguetona y alegre, ademas de ser muy sociable.

lunes, 17 de noviembre de 2008

17 de noviembre mis primeros paseos

Hoy hemos salido a dar nuestro primer paseo oficial por la calle, pero tenemos nuestro primer problema, todo me asusta, desde el rellano, el ascensor, las hojas de los arboles, poco a poco he descubierto que es divertido perseguir las hojas, pero aun tengo mucho miedo de cada cosa que se mueve y hace ruido.

Tras las sesiones de paseo, acabo totalmente agotada, aunque aun me quedan fuerzas para escarbar y mordisquear en la alfombra...
¡Es tan divertido!

Día 16 de Noviembre 2008, Daya llega a casa


Al fin tras unos pocos nervios, Daya llega a casa, esta un poco asustada, tantos ruidos y olores nuevos la asombran.

Nuestros amigos, Jorge y Estela acuden a nuestro portal con sus dos perros Oddie y Zóe y poco a poco, nos acercamos a ella, sin embargo Estela nos da algo milagroso para ganarnos sus primeras simpatías, unas chucherías para perro que la hacen acercarse a nosotros sin ningún miedo (es una glotona).

Tras un pequeño paseo subimos a casa, y Daya es súper respetuosa con todo, solo tiene dos flaquezas, la comida, que la excita sobremanera y las divertidas zapatillas de Amanda que son muy divertidas de morder.

Tras un rato ya ha encontrado el sitio perfecto donde ponerse a descansar, la alfombra, es mullidita y blandita... aun no ha visto su camita...


Ya un pelín tarde los tres, agotados nos vamos a la camita y descansamos, Daya, en su camita solo se asusta un par de veces cuando el perro del vecino de arriba se pone ansioso, pero cuando se tranquiliza del susto una caricia le ayuda a volver a quedarse dormidita...

ha sido un día de muchas aventuras.